domingo, 23 de septiembre de 2012

Skin protection: isoflavonas


La cosmética es un mundo fascinante, que al igual que la informática, evoluciona tan rápido, que a veces es imposible estar al día de todos sus avances.

A veces las casas comerciales utilizan nombres imposibles de complejos patentados con acción revolucionaria sobre la piel, que no dejan de ser importantes reclamos marketinianos para inducir la compra de productos cuya efectividad no está contrastada.

La apuesta por lo natural en la medicina estética, dejando atrás las corrientes exageradas del pasado, ha propiciado que la cosmética también de un giro y apueste por componentes naturales, de acción reconocida, en la preparación de sus productos.

La soja, especialmente conocida en nuestro país como preparado lácteo de elección durante la menopausia y en los intolerantes a la lactosa, ha resultado ser especialmente útil en el cuidado de la piel.

Originaria de China y Japón, aunque actualmente su cultivo en América se ha disparado, la soja, posee una gran cantidad de proteínas que oscila entre un 30 % y 45 %.  , es decir, el doble de proteínas que la carne y de la misma excelencia, pero además de éstas, no podemos olvidarnos de su riqueza en isoflavonas (fitoestrógenos) objeto de especial atención y estudio en los últimos años ya que pueden actuar en el organismo de un modo muy parecido a los estrógenos, de todos los fitoestrógenos, las isoflavonas de la soja, son los más potentes aunque su acción no se puede igualar al poder de actuación de los estrógenos.

Acción sobre la piel

A nivel cutáneo, actúan como antioxidantes y neutralizan los radicales libres, aumentan la síntesis de colágeno, mejorando la elasticidad de la piel, y su hidratación.

Numerosos estudios avalan las propiedades de estimulación de la renovación celular y de la protección de las fibras de colágeno (test in vitro), al inhibir la formación de enzimas que degradan tanto a este como a la elastina. Por tanto, al proteger la estructura elástica de la piel, las isoflavonas de soja contribuyen a preservar su firmeza y su densidad.

Por otro lado, poseen la propiedad de poder hidratar la epidermis mejorando su aspecto y luminosidad ya que al igual que los estrógenos ayudan a mantener la capacidad de la piel de retener agua.


Otras acciones

            Actuan como estrógenos femeninos mejorando los síntomas de la menopausia.
            Favorecer la absorción de calcio.
            Prevenir la osteoporosis.
            Disminuir el colesterol total y colesterol LDL o malo.
            Mejora el sistema inmunológico

El uso frecuente de cosméticos que posean isoflavonas de la soja ayudarán a mantener el trofismo de la piel siempre y cuando la formulación de los mismo tanto en concentración como en composición sea la adecuada.

Como apunte personal diré que en toda disciplina cosmética el ácido retinoico no puede faltar por su importante acción de mejora de la piel tanto en tono como en la corrección de imperfecciones y arrugas superficiales. Sobre esta molécula hablaré mas detenidamente en otro post. 

See you soon!

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